EL AUGE DEL TURISMO EN LA
PATAGONIA
La Patagonia no es un lugar nuevo para nosotros.
En diciembre de 2002 hicimos un viaje por carretera desde Buenos
Aires hasta Ushuaia a través de la ruta 3 y regresamos por la
ruta 40 hasta Esquel, para luego continuar por el camino de los
lagos y volver nuevamente a Buenos Aires. Fueron 20 mil
kilómetros recorridos a lo largo de un mes en un Volkswagen Gol
del año 92 que compramos en Buenos Aires y luego vendimos
a nuestro regreso a España. En estos dos años pasados el turismo se ha
incrementado muchísimo en Argentina, especialmente en la
Patagonia, y como consecuencia de ello la situación actual es bastante
diferente a la que nos encontramos en aquel momento.
A finales de 2001 y comienzos de 2002 Argentina vivió una
crisis sin precedentes. El país estaba literalmente quebrado,
las recetas neoliberales y el plan de convertibilidad por el
cual un peso equivalía a un dólar, sumado a niveles
inimaginables de corrupción e impunidad, llevaron a gran parte
de los argentinos a la pobreza más absoluta. Éste era el
panorama con que nos encontramos a finales de 2002.
Han pasado algo más de dos años desde aquel entonces, en este
período de tiempo el sistema se ha estabilizado y los índices
económicos han mejorado sustancialmente, permitiendo que un
determinado sector de la sociedad argentina, bastante
minoritario por cierto, pudiera volver a hacer turismo dentro
del propio país. A esto habría que sumarle la devaluación de
la moneda local llevada a cabo en el año 2002 y por la cual el
dólar equivale actualmente a 3 pesos. Como consecuencia de
ello, muchos argentinos han vuelto a hacer turismo en el propio
país ante el encarecimiento de los viajes al exterior, y fundamentalmente
la devaluación hizo que Argentina dejase de ser
uno de los destinos turísticos más caros del mundo, con lo
cual hoy en día es posible encontrarse con turistas de países
limítrofes, europeos, norteamericanos o japoneses.
Prueba de ello es la información que escuché esta mañana por
radio: en lo que va de año han visitado el glaciar Perito
Moreno cerca de 25 mil turistas extranjeros, casi la mitad
españoles. Los restaurantes están llenos, hay muchos hoteles y
cabañas de reciente construcción y la mayoría están al
completo, las tiendas de souvenirs están con gente a toda hora
al igual que los cybercafés, y en una agencia de viajes nos
dijeron que tuvieron que duplicar los turnos de las excursiones
ante la creciente demanda. Cuando estuvimos aquí en diciembre
de 2002 había muy pocos turistas, muchos locales estaban
cerrados y el panorama en general era desolador.
Pero no sólo han cambiado las cosas en El Calafate. En Bahía
Blanca al hotel que fuimos le quedaba sólo una habitación
disponible y en Comodoro Rivadavia la noche que llegamos no
había ni una cama libre en toda la ciudad, todos los hoteles
estaban completos, tal es así que acabamos durmiendo en un
motel por horas, negociamos la tarifa y nos cobraron dos turnos
por pasar la noche... La pequeña ciudad de Perito Moreno fue una sorpresa para nosotros, nos encontramos con una oficina
de turismo abierta hasta las 23 hs y atendida por gente joven
que se desvivía por dar la mayor información posible de la
zona. Había movimiento en la calle, el restaurante del hotel
estaba casi lleno y en la gasolinera había que esperar para
cargar combustible. Cuando estuvimos hace dos años parecía un
pueblo fantasma... y de hecho el hotel en donde ahora nos
alojamos estaba en ese entonces cerrado.
Entre Perito Moreno y El Calafate hay casi 600 kms por la ruta
40 y sólo dos gasolineras, una en Bajo Caracoles (pocas casas
en el medio de la nada y 49 habitantes...) y otra en Tres Lagos. Pues bien, hace
dos años había que agradecer que al menos tuvieran
combustible, hoy en día cuentan con máquina de café,
teléfono público, un amplio surtido de bebidas frías y
bocadillos hechos con pan fresco. Si actualmente hasta
circulan dos autobuses diarios en cada sentido por la ruta 40
desde un punto a otro de los 600 kms !!! Hace dos años nos
cruzamos sólo con dos coches, un camión y un japonés en
bicicleta...
El cambio es evidente y en mayor o menor medida
quienes se benefician del turismo son principalmente los
pobladores del lugar, ya sea en forma directa o indirecta. Pero
claro, no todo puede ser perfecto cuando se trata de un país
como Argentina. Constantemente se escuchan por radio mensajes de
la Secretaría de Turismo de la Provincia de Santa Cruz
advirtiendo sobre el abuso a los turistas, y lamentablemente
esta situación puede comprobarse en El Calafate. Hace dos años
pagamos 100 pesos (26 euros) por una habitación doble en una
hostería, pues bien, la misma hoy cuesta 228 pesos (60
euros) !!! Según nos explicaron, los hoteleros se han puesto de
acuerdo a través de la Cámara de Comercio que los agrupa para
casi triplicar los precios de antes del incremento del turismo,
impidiendo a su vez cualquier tipo de descuento. Por suerte una
chica del lugar nos habló de unas cabañas con todas las
comodidades y a buen precio, y aquí estamos. Pasa lo mismo con
los cybercafés, en Buenos Aires una hora cuesta entre un peso y
un peso y medio, mientras que aquí no baja de 6 pesos la hora.
Quienes usan principalmente Internet ? Los turistas... y
la gente del pueblo que se busque la vida, ésta es la
filosofía que impera por aquí. Hoy mismo me decían que gente
trabajadora que vive aquí de su sueldo desde hace muchos años,
está pensando en emigrar porque vivir hoy en día en El
Calafate se les hace casi imposible. No sería la primera vez en
este país que la avaricia y el egoísmo puedan más que la
lógica y la razón. Ojalá que al menos por esta vez no sea
así.
|