Cuando iniciamos nuestro viaje en Madrid el 2 de octubre de 2003, nos conformábamos simplemente con llegar a Singapur. Si bien en su momento
también nos planteamos la idea de iniciar una segunda etapa a través del continente
americano, ello dependía de cómo se fuese desarrollando el viaje por
los países asiáticos.
Recorrer América por carretera, desde Argentina hasta Alaska,
sólo era entonces una posibilidad y tampoco hablábamos mucho
sobre ello. Con el paso de los meses y a medida que íbamos
dejando atrás los país asiáticos sin ningún contratiempo, la
idea de continuar nuestro viaje por América fue haciéndose
realidad cada día más.
El 6 de agosto de 2004 dimos por terminado nuestro recorrido en
Asia, dejamos el Toyota en Bangkok y viajamos a Madrid para
reunirnos con nuestro hijo.
El 18 de agosto nuestros amigos tailandeses, Paitoon y su mujer Leg, embarcaron
el coche con destino a Buenos Aires. Nosotros llegamos desde
Madrid el jueves 14 de octubre y el contenedor el domingo 17,
pero recién el jueves 21 pudimos retirarlo de la Aduana debido
a la burocracia existente en los organismos oficiales y a la
desidia del Sr. Diego Sotola del departamento de operaciones de
la Compañía Marítima.
Aún no tenemos claro el recorrido que seguiremos por
Sudamérica. Decidimos ir primero a Brasil y volver a Buenos
Aires para desde aquí dirigirnos hacia el sur del continente.
Visitaremos también el norte de Chile y de Argentina, Bolivia,
Perú y Ecuador, y aquí se nos presenta el problema: o
embarcamos desde este último país a Panamá, o vamos a
Venezuela a través de Colombia o de Brasil para luego embarcar
desde allí.
Estas dos últimas opciones son un poco complicadas, porque
implican entrar a Colombia y solicitar una escolta militar, o
llegar a Venezuela a través del Amazonas... La
verdad es que no se cual de las dos alternativas es peor... pero
claro, siendo Luisa la encargada de elegir la ruta, no sería
raro que pretenda acampar con las FARC o remontar el Amazonas en
balsa !!!
Un hecho que debemos tener en cuenta también es que para poder
llegar a Alaska tendremos que hacerlo a más tardar en el mes de
agosto, es decir en el verano del hemisferio norte. De no ser
así, cambiaremos el Toyota por un trineo con perros... |